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«El grupo es muy lindo y unido»

Hablamos con Paula Ramos, jugadora de General San Martín/Pacífico, uno de los equipos protagonistas de la final de Superliga Femenina en su versión Copa de Oro.

General San Martín/Pacífico logró meterse en la final de la Copa de Oro de la Superliga Femenina después de una serie de semifinales electrizante. Pero el mérito de arribar a la gran definición se agranda aún más cuando se conoce el esfuerzo y dedicación que las chicas han puesto para lograrlo.

Es que el plantel superior de Pacífico no sólo defiende la camiseta dentro del campo, sino que también la transpira afuera de la misma, en el ámbito dirigencial. Sin experiencia previa, se repartieron tareas y empezaron a trabajar para mantener viva la llama del Femenino. Hoy, a pocas horas de la final contra Atenas, dialogamos con una de sus referentes: La pivot Paula Ramos.

Bienvenida Paula, me imagino que estarás con muchas ansias para la final…

La verdad que sí, entrenando a full para sacar un poco la ansiedad. Pero estamos muy contentas.

Fue un torneo muy difícil, con varios equipos candidatos, ¿no?

Creo que eso fue lo que tuvo de bueno este Torneo Apertura. Todos los partidos fueron competitivos, y todos los equipos fueron creciendo, incluidas nosotras. Hasta último momento no se sabía quién clasificaba o quedaba afuera, había empates, y eso es un condimento que lo hace estar buenísimo y permite que el básquet de Mendoza crezca. Eso es una buena noticia para todas, que sea competitivo y que tenga sorpresas.

¿Este nivel de competencia las ayudó a consolidar la idea de juego?

Nosotras como equipo fuimos creciendo, desde que empezó el torneo veníamos un poco abajo, acomodándonos al nuevo equipo, al nuevo entrenador y a todo. Competir contra rivales buenos como en las semifinales con San José, que era el candidato y tienen un equipazo que juega muy bien, nos hizo querer ser mejores, entrenar más y esforzarnos para llegar al objetivo.

¿Cómo viviste en lo personal este torneo?

Yo estoy muy de cerca con el equipo, me tocó ser dirigente este torneo también. Y son sentimientos encontrados, haber podido lograr tanto como jugadora, compañera y dirigente el objetivo es buenísimo. Nuestro objetivo era estar en la copa de oro, estar en la final ya es algo supremo.

Contanos más sobre esta faceta dirigencial tuya y de tus compañeras.

A principios de año nos juntó Gabi Olmos, nos habló y armó el equipo. Entre todas empezamos a hacer un poquito de cada cosa para poder resurgir el básquet, porque en Pacífico tendía a desaparecer. Nos juntamos, teníamos 10 personas en inferiores y Mini, y hoy hay 40. No solo es gratificante que la primera gane, sino que también las inferiores crezcan. Empezamos a hacer todo desde el desconocimiento, porque la verdad nunca habíamos sido dirigentes. Hemos aprendido un montón, nos bancaron mucho y nos enseñaron. Es todo un mundo nuevo pero lindo también.

Tenés mucha experiencia en el básquet de Mendoza y de otros lugares, pero es un universo distinto. ¿Qué aprendiste y con qué te encontraste?

He tenido que aprender muchas reglas y muchas leyes. Me encargo más que todo de ser el vínculo con la Federación y yo desconocía ese tema por completo. Por eso tuve que aprender desde cero el tema reuniones, aranceles y demás detalles. Es algo que me gusta también, y más hacerlo por mi club. He jugado en muchos lugares, en Mendoza y también afuera, pero siempre Pacífico ha sido mi casa y mi club. Por eso todo lo hacés de corazón, te sale solo.

Dentro de la organización, ¿Qué otras chicas participan y de qué se encargan?

Básicamente toda la primera, todas las mayores, nos encargamos de algo. Una de las planillas, otra de U21, U17 o Mini, otra manejarse con el club, y así. Están las hermanas Rubia, Gabriela Olmos, Agustina Ríos, Florencia Torresi, Paula Muñoz, “Huevo”, alguien me puede faltar y me estoy olvidando (risas). Todas tenemos una tarea designada en lo dirigencial y la cumplimos muy bien. Por eso las cosas salen como salen.

¿Contar con esta faceta dentro de la organización es una motivación extra a la hora de salir a la cancha? ¿Se re reflejado? Porque la que está al lado no sólo es una compañera de equipo, si no también de dirigencia. Es algo raro.

Yo no lo tomo como raro, pero si lo he sentido con otro sabor, de mas esfuerzo. Ahora que una es dirigente sabe todo el esfuerzo que se hace para que el equipo llegue a jugar, y antes no te dabas cuenta. Al entender ese esfuerzo, todo tiene otro gustito y vale el doble. Ganar y perder tiene otro valor, mucho más elevado.

¿Cuáles son las fortalezas con las que cuentan para soñar con la final vs Atenas?

El grupo, es muy lindo y muy unido. Si bien hay cosas que no nos salen, porque es un juego y puede pasar, siempre está el esfuerzo doble. Siempre están los huevos, el corazón, o los ovarios, como quieran decirles. Las ganas de ganar y ese deseo que nos hacen ser un poquito mejor, esa es la gran fortaleza del equipo.

Desde tu experiencia personal, ¿Cómo ves el básquet femenino en Mendoza y en que aspectos hay que seguir profundizando?

Siempre van a ser fundamentales las formativas. Cada vez hay más equipos y más repartidos. Cuando era chica sólo 3 o 4 clubes que tenían inferiores fuertes, y eso hoy cambió. Casi todos tienen inferiores fuertes, uno tiene bien armado U17, otro U15 o U13, y así por ejemplo. Eso hace que crezca la competencia, vayan pasando de categoría más chicas, y que la primera se renueve y empecemos a ver caras nuevas porque es el esfuerzo de las que van subiendo. Una Federación con inferiores desarrolladas termina con más equipos en primera y un torneo competitivo como el actual.

¿Qué mensaje le das a gente para esta gran final que se viene?

Los esperamos a todos, va a ser una gran final, con los dos equipos con muchas ganas de ganar, porque si llegamos a esta etapa es porque los dos queremos ser campeones. Ojalá sea un gran espectáculo. Lo está organizando la Federación asique confiamos en que así será.

 

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