MANUEL GARCÉS: «El básquet me dio todo»

 

El histórico Manuel Garcés, más conocido como “Manolo” charló de manera distendida de diferentes temas. Desde su carrera hasta el proyecto de ley para hacer el día del basquetbolista mendocino.

Manolo comenzó su carrera en Barrio Cano a mediados de los años sesenta por accidente, porque el hasta los quince años no lo había practicado y su pasatiempo era jugar a la pelota en la calle con sus amigos. Luego, su cuñado lo llevó a Regatas hasta el año 73´ donde viró para el club de sus amores: la Asociación Deportiva Anzorena. Así recordaba por etapas su carrera como jugador:

“Cano está guardado en mi corazón, porque fue mi primer club. En Regatas empecé a formarme como jugador y agradezco haber jugado allí, viví una etapa muy linda con mis compañeros. Y Anzorena es mi club, ahí aprendí la importancia de un club de barrio. Uno como jugador solo quiere recibir, pero ahí te das cuenta que las cosas se hacen a pulmón y se valoran el doble. Indudablemente, Anzorena es mi segunda casa”

También se le preguntó cuáles habían sido aquellos equipos que le quedaron guardados en la retina. Si bien es cierto que tiene muchos para elegir, Manolo se decantó por estos:

“Anzorena del año 74/75 fue el mejor equipo en el que jugué. A nivel selección, estuve en la selección del 77’ aunque tuve mejor actuación en el 79´en Bahía Blanca. Como DT no puedo quedarme con ninguno, por cualquier club que pasé, me he sentido identificado con la gente y los jugadores, todos me ha dejado recuerdos muy lindos.”

El ex jugador y entrenador describió la sensación de jugar con los colores de Mendoza en un Argentino de Mayores:

“Antes de que comenzara la Liga Nacional, se concurría al Campeonato Argentino con lo mejor que había. Uno entrenaba esperando que lo nombraran en la selección. Quedar entre los doce jugadores era un honor. Cada provincia acudía con su mejor potencial y por eso se lo denominaba el campeonato más argentino de los campeonatos. Con el tiempo eso se fue perdiendo, hasta el día de hoy que se perdió”

Cuando Manolo decidió dejar el básquet, le intrigaba quiénes habían jugado antes que el. Se empeñó en recabar información acerca del pasado de nuestro básquet y ahí surgió su pasión y empatía con el famoso equipo de la Selección de Mendoza de 1959.

“Ese plantel es realmente elogiable. Estuvieron cuatro días para llegar a Neuquén. Ese título tiene un valor incalculable. No se puede olvidar lo que hicieron estas grandes leyendas de nuestro básquet. En ese equipo fueron varios a preselecciones nacionales, como: Luis Armendáriz, Alberto Álvarez, Arturo Cacciamani, “Toro” Gónzalez. Luego, en el año 1966, en Mendoza, Argentina salió campeón del Torneo Sudamericano contando con Luis Armendáriz, en el equipo llamado como “Los cóndores”.

“Fue una camada que le dio mucho éxito al básquet mendocino, pero Mendoza siempre ha sido protagonistas. Ha tenido equipos brillantes, como el del 77´ donde salimos terceros o el del 92´ donde se logró el subcampeonato contra San Luis que tenía tres norteamericanos nacionalizados”.

Sobre esto, comentó el proyecto que presentó junto con la senadora Fernanda Sabadin en el 2022 que trata de conmemorar el día del basquetbolista mendocino el 28 de febrero, fecha en la cual Mendoza consiguió su primer y hasta ahora único Torneo Argentino de Mayores:

“La idea era crear un día del basquetbolista mendocino. No había mejor fecha que el día que Mendoza obtuvo su primer, y hasta ahora único, campeonato argentino realizado en Neuquén. Es la mejor manera de rememorarlos y tenerlos presentes”

Ya sobre el final de la charla, Manolo opinó acerca del nivel actual del básquet doméstico:

“El nivel de la Superliga es realmente muy competitivo. Todos se refuerzan, el esfuerzo de los dirigentes es admirable. El nivel es muy bueno. Lamentablemente no podemos trascender la frontera. Por eso, el esfuerzo que hace Rivadavia es elogiable, ojalá nunca se cansen. No entiendo porque no surge un Mendoza Básquet que represente a Mendoza en la Liga.”

Para cerrar la nota, se refirió brevemente a la razón de su vida:

“El básquet me dio todo, por eso estoy enamorado del básquet. Me dio mi trabajo, mi mujer, mi hija, mis amistades. Como anécdota, mi fiesta de casamiento fue en el club Anzorena”.

“El básquet transmite amistad. Vos podés jugar con camisetas distintas y fuera de la cancha te quedan amigos para toda la vida. Ese es el grán valor del básquet.”