«Nunca bajamos los brazos»

La categoría U17 femenina de la Municipalidad de Maipú se consagró campeona de la Liga Federal Formativa, luego de un torneo donde mostró grandes rendimientos y mucha fortaleza. Paola Faría, su entrenadora, fue una parte importantísima para conseguir la copa.

Por eso, en medio de los festejos, dialogamos con la directora técnica sobre el equipo y el mérito de lo obtenido.

Campeonas a nivel nacional… Felicitaciones y decime lo que se viene a la cabeza en este momento.

¡Muchas gracias! Ser campeonas es por el puro esfuerzo que tuvimos que hacer, y todo el trabajo durante todo el año. Fue por el esfuerzo de padres, el apoyo de la Municipalidad y sobre todo por las chicas, que entraron muy bien. Ser campeonas no solo es poder lograr el triunfo a nivel deportivo, sino también desde lo grupal y lo personal. Estamos totalmente fortalecidas desde ese lado.

Fue un campeonato muy difícil. ¿Imaginabas, en la previa, este logro?

Creo que íbamos con la esperanza de hacerlo, con todo el laburo encima. Supimos con el primer equipo que nos enfrentamos que era difícil, pero en el camino nos fuimos dando cuenta de la calidad de lo que teníamos nosotras. De todo el tiempo estar más fortalecidas que el otro, manejar los tiempos y nuestras cabezas. Desde mi parte, les bajé algunas cosas y ellas pudieron resolverlo. Nos fuimos dando cuenta en el camino, fue un trabajito de hormiga que cada vez fue mejor, fuimos superando obstáculos.

Dentro de la cancha, ¿Cuáles fueron las fortalezas que las hizo lograr el objetivo?

Primero que nada la garra del equipo, nos convertimos en un equipo totalmente fortalecido desde lo grupal, ellas creyeron en mí y yo en ellas, y eso fue la mayor fortaleza que tuvimos a la hora de jugar. Nunca bajamos los brazos, dijimos que no nos íbamos a dejar avasallar por los otros, no nos dejamos pisotear por nada y seguimos hasta el final. Ganando o perdiendo siempre dejamos todo y nos levantamos con las ganas de ganar sobre todo.

Fue una final muy apasionante…

Era un equipo tremendamente difícil. No las habíamos visto jugar hasta el último día, cuando jugaron las semis. Son jugadoras muy grandes y fuertes físicamente, y además buenas lanzadoras. Sabíamos que estaba complicado. A medida que corrió el partido nos dimos cuenta que éramos más fuertes de la cabeza, de la defensa (fueron unas leonas defendiendo y marcando zona, la única forma de pararlas), y de manejar los tiempos. Eso nos llevó al triunfo.

A partir de tu experiencia como jugadora y entrenadora, ¿Qué hablaste con ellas antes del partido?

Les dije que éramos otro equipo desde la experiencia de Río Cuarto. Ha sido un crecimiento tremendo el que tuvimos. Les dije que empezamos a creer cada una en la otra, y que íbamos a luchar hasta el final, sin dejarnos pisotear por nadie. Íbamos a luchar y a ganar. Pero que si no se daba el resultado nadie tenía que llorar porque hicimos un torneo tremendo, espectacular. Que estábamos ahí, que cumplimos el objetivo de estar en la final y el resultado iba a ser sólo una consecuencia del deporte.

Juventud Mendocina también tuvo un torneo más que destacado, y a nivel nacional Mendoza está pisando fuerte. ¿Eso habla del crecimiento logrado en los últimos tiempos?

Si, por supuesto. Juventud fue uno de los equipos que más nos costó. Ahí fue el clic que hizo el equipo, pero Juventud tiene un equipazo y jugadoras muy buenas. Creo que hay dos clubes que forman mucho en Mendoza, que son Juventud y Maipú. Son de lo más formador de la provincia. Hicieron un tremendo torneo, al nivel de cualquiera de los que estábamos ahí.

¿Cuánto aportó la gente que está alrededor, desde afuera?

El apoyo de los papás, que todo el tiempo nos apuntalaron para poder seguir porque se venía el momento de viajar y no teníamos el dinero, fue fundamental. Apostaron a las hijas, al equipo, y a mí. Hugo Céspedes es mi preparador físico, un excelente profe, eso y está demostrado. Las chicas físicamente están muy bien gracias a su trabajo. Y fundamental el apoyo de la Municipalidad, del Director de Deportes, y el Secretario de Gobierno. Sin la ayuda de ellos hubiera sido imposible llegar a Concepción del Uruguay. También estoy agradecida de los dirigentes que están con nosotras, como Pablo Angeloni y Diego Medina. Ellos todo el tiempo están apoyando, diciéndome que vale la pena y que debíamos viajar. Muchas veces estuvimos cerca de bajarnos, y ellos lucharon para que podamos ir.

Paola, felicitaciones y a disfrutar del campeonato.

Quiero felicitar a mis jugadoras, sobre todo. Sin ellas no se podría haber logrado nada. El esfuerzo que hacen para entrenar, jugar y estudiar a la par es muy grande. Son excelentes estudiantes, hijas y jugadoras. Con una disciplina y conducta de niñas grandes, muy maduras. Eso nos llevó al éxito que tenemos hoy, de poder ganar este torneo. Agradecer a los dirigentes, a los papas, y a la Municipalidad.

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